Lo que tenía que ser un fin de semana divertido con mucho baile y diversión terminó en tragedia cuando el boliviano Williams Jonathan Quispe Quenta, fue declarado muerto el domingo por la madrugada por un servicio de emergencias en Liniers, Argentina.
Williams, de 19 años, había llegado a la Argentina hace solo dos meses para trabajar y vivía solo en una habitación de un complejo de viviendas en la calle Muñoz al 3500, según contaron los vecinos.
El trágico episodio comenzó cuando Williams y dos amigos conocieron a un grupo de mujeres en el local Equinoxio, en Liniers, donde estaba previsto que toque Climax, el grupo boliviano de cumbia.
El encuentro mortal ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Cerca de las 06:00 de la mañana, los tres hombres fueron con tres mujeres al domicilio de la víctima, donde compartieron bebidas. De repente, los tres hombres se quedaron dormidos sentados.
Cuando los amigos despertaron, las mujeres ya no estaban y el departamento estaba completamente revuelto.
Según informaron fuentes policiales al diario Clarín, las ladronas se llevaron un televisor y los celulares de los tres jóvenes. Los familiares de Quispe Quenta denunciaron que también faltaban otros objetos de valor como dinero, artefactos, licuadora y parlantes.
El descubrimiento más terrible llegó cuando los amigos se dieron cuenta de que Williams no reaccionaba. Había vomitado y se encontraba sin signos vitales recostado sobre una cama. Poco después, el SAME confirmó que había muerto.
Las primeras inspecciones no hallaron rastros de violencia física. La autopsia ordenada por la fiscal Silvana Giordano determinó que sufrió un edema agudo de pulmón (acumulación anormal de líquido) y una congestión visceral generalizada, según informó la agencia Noticias Argentinas. Ahora se esperan los estudios toxicológicos para confirmar si fue drogado y con qué sustancia.
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