Por segundo día consecutivo, los ingresos al edificio principal de la Alcaldía de Potosí permanecen completamente tapiados, en medio de una creciente tensión social que envuelve al gobierno municipal. La medida es impulsada por varias organizaciones afiliadas al Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que mantienen una extrema acción de presión para exigir la renuncia de los once concejales titulares y de la alcaldesa del municipio.
Los movilizados justifican su determinación en la supuesta falta de obras en la ciudad, situación que —afirman— ha deteriorado la calidad de vida de la población y paralizado proyectos clave para el desarrollo urbano. A ello se suman denuncias de presuntas irregularidades dentro del gobierno municipal, lo que ha incrementado el malestar y la desconfianza hacia las autoridades.
Dirigentes cívicos advirtieron que las medidas de presión podrían radicalizarse en las próximas horas, debido a la ausencia de respuestas concretas por parte del Concejo Municipal y de la Alcaldía. Aseguran que la única vía para suspender las movilizaciones es la renuncia inmediata de las autoridades cuestionadas.
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