El inmenso estado en la costa oeste de Estados Unidos seguirá azotado por las fuertes lluvias este fin de semana, lo que provocará grandes inundaciones. Los meteorólogos advirtieron de una octava tempestad consecutiva cargada de agua y nieve, en una región donde los suelos ya están saturados.
El estado más poblado de Estados Unidos ha sido castigado en las dos últimas semanas por aguaceros que causaron la muerte de al menos 19 personas y provocaron inundaciones, cortes de electricidad y deslizamientos de tierra.