El estallido de un conflicto militar por Taiwán constituiría un «escenario de horror» con implicaciones en la economía mundial, advirtió en Pekín la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock.
«Las ondas de choque de semejante crisis de la economía mundial también afectarían a China y a Alemania por ser países con alto intercambio comercial», declaró Baerbock en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo chino, Quin Gang, informaron medios alemanes.
La ministra alemana confirmó que su país mantiene su política de «una sola China» pero que, al mismo tiempo, el Gobierno de Berlín está preocupado por la situación actual en torno a la isla de Taiwán.
Por su parte, Quin reiteró que Taiwán es parte de China y que rechaza una «intervención del exterior» en los asuntos relacionados con la isla. Agregó que si se respeta el principio de «una sola China» entonces los países que así lo afirman deben rechazar lo que denominó «actividades separatistas» en ese territorio.
En la intervención ante los medios de ambos ministros se aludió también a la situación del respeto de los derechos humanos en China y Quin aseguró que en este ámbito «lo que China necesita menos es una clase magistral de Occidente» y rechazó que haya «estándares únicos» al respecto en el mundo.
Baerbock, por su parte, manifestó que sí existen esos estándares únicos en lo que afecta al respeto de los derechos humanos y recordó que son «comunes» y están incluidos tanto en la Carta de las Naciones Unidas como en la Convención de Derechos Humanos de esa organización.
NOTA: PERIÓDICO LOS TIEMPOS