Las peores precipitaciones de los últimos 30 años, de acuerdo a las autoridades, provocaron el desborde de los dos principales ríos de Santiago, el Mapocho y el Maipo, para luego avanzar hacia el sur y provocar inundaciones en varias localidades.
En el último reporte oficial la noche del domingo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó hasta ahora dos fallecidos debido a las lluvias, seis desaparecidos, 9.814 personas aisladas, 2.054 albergados y 4.077 damnificados.
La situación más preocupante al momento del reporte era el aumento del caudal del río Maule, que se incrementó al doble en las últimas horas.
Debido a la crecida de este río, se decretó la evacuación de 1.800 personas que viven en las cercanías de su ribera, en la localidad de Constitución, a unos 400 km al sur de Santiago.
El frente que provocó las últimas lluvias «se trasladaba hacia más al sur, pero viene entrando un nuevo sistema frontal menos intenso que el anterior», dijo Tohá tras encabezar un último comité de emergencia.
Imágenes captadas desde el aire y transmitidas por la televisión local mostraron grandes inundaciones en localidades como Coltauco, en la región de O’Higgins, y Licantén, en la vecina región de El Maule.
La crecida del río Cachapoal inundó el 80% de Coltauco, mientras que Licantén tenía casi totalidad de sus construcciones inundadas, incluido su hospital, por la crecida del río Mataquito.