Los tres policías secuestrados el 29 de julio por paramilitares al servicio del narcotraficante Sebastián Marset declararon ayer en la cámara Gesell. Revelaron allí que reconocieron al prófugo por sus tatuajes, pero no a los dos futbolistas uruguayos detenidos por este caso ni al técnico que comparecieron a esa audiencia especializada.
Estas declaraciones se desarrollaron entre las 11:00 y las 15:00, en presencia de la jueza cautelar Livia Alarcón, la fiscal Delmy Guzmán y unas 10 personas que permanecen detenidas en la cárcel de Palmasola por orden judicial, en el contexto de los operativos orientados a la captura de Marset.
Los agentes dijeron, frente a la juez, que ese día realizaban labores de inteligencia hasta que fueron interceptados por varios sujetos que estaban armados con fusiles automáticos abordo de un vehículo. Les arrebataron sus equipos, como dos computadoras, teléfonos celulares y un dron destinado a captar imágenes aéreas de la residencia donde vivía Sebastián Marset junto a su familia.
Los policías insistieron en varios momentos de la audiencia que ese sábado 29 de julio se encontraban por la avenida Beni, casi quinto anillo, cerca de la mansión de Marset, pero fueron sorprendidos por sujetos con acento brasileño que estaban en poder de armas de grueso calibre. Fueron encañonados, reducidos y despojados de sus pertenencias.
NOTA: EL DEBER