Dos sicarios dispararon 38 proyectiles de arma de fuego en contra de una familia que se disponía a ingresar al garaje de su domicilio situado en el municipio de Entre Ríos, en el trópico de Cochabamba. El ataque causó la muerte de una niña de cinco años y dejó herido al padre el 10 de enero de este año, a las 21:30 horas.
El Ministerio Público confirmó ayer que existen dos víctimas de la balacera: la niña que recibió tres disparos de arma de fuego y su progenitor, Héctor A. L., de 34 años, quien fue herido por cuatro proyectiles.
Según el fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina Ríos, con la finalidad de capturar a los autores del hecho, de manera inmediata se aperturó una investigación de oficio por los delitos de infanticidio, el primero de 2025 y asesinato en grado de tentativa.
“Estamos ante una hipótesis inicial y preliminar de un posible ajuste de cuentas. Por el momento, lo que podemos informar es que la niña murió por shock hipovolémico hemorrágico y traumatismo penetrante producido por proyectil de arma de fuego”, dijo.
Además, Tejerina indicó que el padre de la niña, a pesar de haber sido alcanzado por cuatro proyectiles, uno en la mano izquierda, otro en la mano derecha, en la pierna izquierda y en el abdomen, trasladó a su hija hasta un hospital de Entre Ríos, donde la niña llegó ya sin vida.
“Al ver que el padre de la niña fallecida también presentaba varias heridas y se desangraba, los médicos decidieron trasladarlo de emergencia al departamento de Santa Cruz, donde se halla estable”, añadió.
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